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Para que sirven las enzimas digestivas

Por Elena - Categorías : SUPLEMENTOS

Las enzimas, juegan un papel importante en todos los procesos del cuerpo, y algunas de ellas, como la lipasa, la amilasa y la proteasa, ayudan a descomponer las grasas, las proteínas y los carbohidratos, respectivamente.

Son catalizadores, es decir, sirven para acelerar o permitir que ocurran ciertas reacciones químicas dentro de nuestro cuerpo.

Las enzimas digestivas, necesitan que haya comida en nuestro estomago para poder funcionar, si no, son totalmente inútiles. Y en muchos casos, deben tomarse en combinación con alimentos específicos para que cumplan correctamente la función prevista.

Por ejemplo, la lactasa que es una enzima que ayuda a digerir el azúcar de la leche, debe tomarse cuando tomemos algún producto lácteo.

La amilasa, que ayuda a digerir los azúcares complejos de verduras y legumbres y de esta manera reducir la hinchazón y los gases que estos provocan, hay que tomarla justo antes de comer estos alimentos.

Que son las enzimas digestivas

Las enzimas digestivas, son proteínas de cadena larga que actúan en nuestro intestino descomponiendo los alimentos para que este, pueda absorber los nutrientes de lo que comemos.

Son los catalizadores que ayudan a nuestro cuerpo a digerir las cosas correctamente. Estimulan reacciones químicas, muchas de las cuales son cruciales para descomponer los alimentos que ingerimos.

Nosotros, ingerimos alimentos, pero nuestro sistema digestivo no absorbe alimentos, absorbe nutrientes. De manera, que nuestro cuerpo, debe descomponerlos en sustancias más pequeñas como aminoácidos, en el caso de las proteínas; ácidos grasos y colesterol, en el caso de las grasas y azúcares simples; en el caso de los carbohidratos; además de vitaminas, minerales y otra gran variedad de compuestos vegetales y animales necesarios para nuestra salud.

Las enzimas digestivas, que se producen principalmente en las glándulas salivales, estómago, páncreas e intestino delgado:

La digestión de nuestra comida comienza tan pronto como entra en nuestra boca y se mezcla con la saliva, la cual contiene dos enzimas que hacen que se comience a descomponer, es por esto de la gran insistencia en que mastiquemos bien la comida para de esta manera ensalivar bien los alimentos y así impregnarlos bien de estas enzimas.

Las enzimas que tenemos en la saliva son la amilasa que ayuda a descomponer los carbohidratos y la lipasa que ayuda a descomponer las grasas.

Las proteínas, una vez masticadas, se descomponen con la ayuda del ácido del estómago y una enzima llamada pepsina. Y una vez en el intestino delgado, el páncreas libera otras dos enzimas que dividen aún más proteínas las proteínas en aminoácidos o unidades más pequeñas, que son la tripsina y quimotripsina.

Tipos de enzimas digestivas

Las 3 principales enzimas digestivas digestivas son:

1.-La Proteasa, digiere las proteínas

También ayuda a descomponer los desechos de las bacterias, parásitos, hongos, virus y células cancerosas. Por lo tanto ayuda a resolver las infecciones bacterianas, virales y de hongos, y ayuda a mantener el sistema inmunológico.

Es muy efectiva para quienes toman medicamentos como Nexium, Prilosec y Omeprazol, ya que estos medicamentos inhiben la digestión de proteínas.

2.-Amilasa, digiere los carbohidratos.

Las dietas de hoy en día consisten en demasiados carbohidratos. La amilasa puede ayudar a aliviar el malestar digestivo debido al consumo excesivo de estos.

Ayuda a mejorar los síntomas del asma y el enfisema. Y ayuda con la hipoglucemia, la diabetes tipo II, los antojos de carbohidratos y las alergias.

3.-Lipasa, digiere las grasas

Las grasas saludables como el omega-3 y el omega-6 o las vitaminas liposolubles como el betacaroteno, la luteína, las vitaminas A, D, E y K, son muy beneficiosas para nuestra salud. La lipasa ayuda a nuestro cuerpo a digerir las grasas necesarias y saludables.

Es especialmente útil para quienes se han sometido a una cirugía de vesícula biliar y tienen dificultades para digerir las grasas. Ayuda a mejorar el colesterol alto, los triglicéridos altos, los problemas de pérdida de peso, la permeabilidad celular, el vértigo, la enfermedad de Meniere y las enfermedades cardíacas.

Causas de la deficiencia de enzimas digestivas

Si no tenemos suficientes enzimas digestivas, no podemos descomponer nuestros alimentos, lo que significa que aunque comamos bien, no estamos absorbiendo toda esa buena nutrición.

Las causas habituales de una baja producción de estas sustancias, son por una parte que exista alguna de las enfermedades que impiden la producción adecuada de las mismas, como son:

  • Problemas en el páncreas, como es en el caso de la fibrosis quística, tumores pancreaticos benignos, bloqueo del conducto pancreático, quistes pancreáticos, cáncer de páncreas y la pancreatitis aguda o crónica.
  • En el caso de la diabetes
  • Cuando existen intolerancias alimentarias, como en el caso de la intolerancia a la lactosa.
  • Por estrechamiento del conducto biliar
  • Problemas en el revestimiento del intestino, como es en el caso de la celiaquía o en la enfermedad de Crohn.

Pero también puede ocurrir, que sin tener ninguna patologia tengamos problemas a la hora de producir enzimas, como en el caso de:

  • Una inflamación de bajo grado en el tracto digestivo (como la causada por “alergias alimentarias”, permeabilidad intestinal, disbiosis, infección parasitaria, etc.) puede provocar deficiencias en las enzimas digestivas.
  • A medida que envejecemos, si no cuidamos nuestro sistema digestivo, las funciones digestivas van disminuyendo y esto puede provocar una baja producción de enzimas
  • Hipoclorhidria: si no tenemos una buena cantidad de ácido estomacal, es muy probable que tampoco tengamos las enzimas digestivas adecuadas.
  • Estrés crónico: esta suele ser la razón más común de la causa de falta de enzimas digestivas en nuestra digestión. Nuestro cuerpo tiene dos modos: cuando esta el activado el sistema simpático, que es la respuesta de lucha o huida, durante el cual, al sistema digestivo se le da una prioridad muy baja, lo que hace que toda la función digestiva, incluida la producción de enzimas digestivas; se reduzca. O cuando se activa el sistema parasimpático que es cuando se activa la función de descansar y digerir. Un estrés crónico tiene como consecuencia una producción de enzimas digestivas deteriorada.

Síntomas de una baja producción de enzimas digestivas

La mejor manera de saber si tenemos una baja producción de enzimas digestivas es mediante análisis de heces, pero esto no suele resultar fácil de manera que hay una serie de síntomas que nos van a marcar que tenemos un porblema de este tipo como son:

  • Gas e hinchazón después de las comidas.
  • Sensación de tener comida en el estómago.
  • Sentirse lleno después de comer muy poco.
  • Alimentos no digeridos en las heces
  • Heces que flotan
  • Una "mancha de aceite" en la taza del inodoro (grasa no digerida)

Como solucionar una falta de enzimas digestivas

Lo más importante y urgente, es un cambio de dieta, debemos llevar una dieta antiinflamatoria que restaure la función digestiva, reduzca la inflamación del cuerpo y del tracto digestivo y nos permita mejorar las deficiencias de nutrientes. Eliminaremos los principales inhibidores de enzimas tales como los granos y legumbres y repoblaremos con bacterias intestinales buenas.

Manejar el estrés crónico es de vital importancia para restaurar nuestra producción de enzimas. Mientras tengamos el cuerpo en respuesta-huida, no vamos a fabricar suficientes encimas, debemos comer relajadamente y mantenernos asi mientras hacermos la digestión, la siesta también es una buena idea.

Finalmente, después de implementar estas prácticas dietéticas y un cambio en el ritmo de vida, es posible que sea necesario administrar suplementos de enzimas digestivas para ayudar al cuerpo mientras se va reequilibrando.

Como tomar las enzimas digestivas

Lo ideal es tomar las enzimas digestivas justo antes de comer o dentro de los 30 minutos después de haber comida. Ya que, están diseñadas para descomponer los alimentos. Por lo tanto, tomar suplementos de enzimas con el estómago vacío significa que no tendrán nada que las ponga en acción.

Dependiendo de en que momento del día las tomemos cumpliran una u otra función:

1.-Consumir enzimas con el estomago lleno: nos ayudan a digerir los alimentos y alivian el estrés del páncreas y del intestino delgado

2.-Consumir enzimas con el estómago vacio: cuando se toman de esta manera, ingresan en el torrente sanguíneo ayudando al sistema inmune a digerir y eliminar las toxinas. Tomar enzimas de esta manera puede ayudar a revertir la inflamación.

Debemos tomarlas a diario mientras reparamos la causa de la baja produccion de estas. Y dentro de la variedad que hay en el mercado es mejor tomar un suplemento que tenga una mezcla de varias de ellas.

Si padece intolerancia a ciertos alimentos como lactosa, el gluten o la caseína, hay suplementos en el mercado que nos pueden ayudar con este problema.

Los 6 alimentos con enzimas que te ayudaran a mejorar tu digestión

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